Esto digo yo que en tiempos sería una puerta. Se la debieron de llevar.
Por eso estoy aquí, vigilando. No sé muy bien qué tengo que vigilar o a quien,
porque aquí no viene casi nadie, pero aquí estoy. Seguro que había unas puertas
para proteger el templo del exterior. O al exterior del templo, no sé. Las
puertas de la percepción. Creo que es un poema de Blake. No sé quién es Blake.
Hay un Blake, Steve, que juega en los Lakers, eso sí, aunque ahora está
lesionado. A los que sí conozco son a los Doors. Uno de esos turistas llenos de
pelos y de aspecto cuidadosamente desaliñado que caen por aquí de vez en cuando
me regaló un disco suyo. Me contó que el nombre era por el poema de Blake. En
casa tenemos un ordenador con conexión a internet y lector de cds. Si pones internet
no funciona el lector y al revés. Yo suelo poner internet. El cd de los Doors
no me gusta nada. Mi hermano mayor dice que son unos putos niños pijos de
California a los que escuchan niños y niñas pijos de todo el mundo. Ni idea.
Luego miré dónde caía California. Cerca de donde juega Blake. Yo todas las
mañanas antes de venir a cuidar estas puertas miro a ver qué han hecho los
Lakers. Es que soy fan de Jack Nicholson. Aquí tenemos muchas estrellas de
Bollywood, pero ninguna tiene la sonrisa de Jack Nicholson en ‘Alguien voló
sobre el nido del cuco’. En esa ‘peli’ sale un indio, como yo. Le llaman ‘El
Jefe’. Hubo un jugador de los Celtics al que llamaban ‘El Jefe’. Por esa
‘peli’. Se llama Robert Parish. De esto me enteré por internet. Pero yo soy de
los Lakers. Ustedes no lo ven, pero detrás de las manos tengo un balón. Y
delante, encima de la primera puerta, he puesto una canasta. Cuando no me ven
los monjes, ni nadie, corro a canasta y hago bandejas. Y tiro a tabla. Y hago
ganchos. El balón me lo regaló Jack Nicholson el año pasado. Creo que era él.
Se reía igual. Mucho. El puto disco de los Doors se lo pueden meter por el
culo. Yo soy de los Lakers. Cuando tiro a canasta siento que estoy entrando en
las puertas del cielo. Cuando sea mayor jugaré en la
NBA. En Los Ángeles.
Les dejo, que vienen dos lelos con camisetas de ‘Grateful Dead’.